La semana pasada la ACPT ha participado de una exigencia común junto al resto de partidos de la oposición y tres de los cuatro sindicatos con representación para que el concejal de Recursos Humanos sea relevado al frente de la concejalía.
Un concejal que ya fue reprobado al inicio de esta legislatura y que ha conseguido un consenso en su contra sin precedentes en todos los órganos que preside, creando malestar y frustración por su apatía, desidia y falta de rigor.
El 12 de septiembre de 2017 la ACPT ya pidió que este concejal fuese retirado de sus funciones y sustituido por otro edil, pues a nosotros nos resultaba ya una evidencia que no tenía ni las capacidades ni las ganas para desarrollar las tareas que esa área exigen y que, aunque parezcan que forman parte sólo del ámbito interno del ayuntamiento, tienen un fuerte reflejo hacia los vecinos y vecinas de nuestra ciudad por cuanto los distintos servicios públicos que se deben prestar se ven claramente afectados por políticas en materia de personal erráticas y cobardes que se han instalado estos cuatro últimos años. Una situación que no es nueva pero que con el paso del tiempo ha enquistado aún más los problemas de éste departamento creando conflictos entre trabajadores, con los técnicos de personal y con los representantes que participamos de los órganos de negociación.
A todas luces es obvio que si todos los partidos de la oposición damos un paso conjunto salvando importantísimas diferencias ideológicas, es porque existe un problema importante y de fondo. Es igual de obvio que si todos los sindicatos, excepto el que comparte el carnet del PSOE, dan el paso conjunto, teniendo también notables diferencias de criterios y concepciones sindicales entre ellos, refuerza la idea de un serio problema en éste área.
Pero si algo demuestra que la situación es grave y requiere de alguna solución inmediata es que tanto los partidos como los sindicatos, comparten una única reflexión común: José Luis Urraca debe ser retirado como delegado del área de Recursos Humanos. Tanta gente no puede equivocarse, podríamos resumir.
Que el alcalde públicamente diga que se trata de acciones de precampaña electoral es directamente vergonzoso. Para la ACPT no queda ninguna duda de la incapacidad del alcalde de Torrelavega, de hecho hace mucho tiempo que somos conscientes. Pero esa incapacidad empieza a ser malintencionada si cada vez que existe un problema en nuestra ciudad, quien está al frente mira descaradamente para otro lado, utiliza argumentos vagos y de conveniencia y pretende únicamente mantener sus intereses de partido por encima del interés general.
Quizás si deberíamos pensar ya en clave de campaña electoral, porque un alcalde como el que hemos sufrido esta legislatura, con concejales a su lado como José Luis Urraca y otros, es un verdadero problema. Deben irse ya, debemos echarlos ya.
En Torrelavega a 17 de enero de 2019