Llevamos tiempo advirtiendo desde la ACPT de los graves problemas que tiene el Parque de Bomberos y Emergencias de Torrelavega. Y cuando algo no se soluciona, va a peor.

Hemos vivido una semana caótica que ha sido fiel reflejo de la situación interna del parque. Paralelamente al descontrol mediático de la última semana, se llevan produciendo situaciones en la gestión diaria del mismo que están abocando nuestro parque al colapso en medio plazo.

Hace unos meses denunciamos las graves carencias que existen el parque y desde el equipo de gobierno en un ejercicio de irresponsabilidad, pretendieron hacer creer que éramos unos alarmistas y escurrieron el bulto.

Denunciábamos la falta de mandos que dirijan las operaciones y poníamos ejemplos de actuaciones recientes en las que había ocurrido.

Pero hoy, la situación adquiere una nueva dimensión, tras enterarnos de que la jefa de servicio ha caído de baja, uniéndose al oficial, de baja desde hace tiempo. Las dos máximas figuras del parque y quienes tienen las competencias para la toma de decisiones y marcar las directrices del día a día y en cada actuación.

Quedan los bomberos solos, una vez más, enfrentándose a la problemática que el día a día les traiga. Afortunados somos de la gran profesionalidad que los trabajadores de este servicio municipal atesora.

Vemos más necesario que nunca recibir el millón de euros que nos corresponde desde el Gobierno de Cantabria, de forma que podamos afrontar de manera urgente las necesidades de nuestro parque de bomberos.

Desde la ACPT exigimos la comparecencia pública del alcalde y el concejal de Seguridad para dar explicaciones sobre la situación real del parque de bomberos, así como una mesa urgente en la que se afronten las deficiencias existentes de forma seria y se tomen decisiones.

Y no, no es alarmismo, es responsabilidad.