(05/11/2014)

En el orden del día del último pleno estaba incluido el cambio por parte del Partido Popular de su Concejales con dedicación parcial en el Ayuntamiento anunciando que la media liberación que hasta ahora cobraba la concejala Berta Pacheco se trasladaba a Enrique Gómez Zamanillo, media libración por la que cobrará 20.570,13€ al año.

Hasta ahí nada nuevo que decir que no hayamos dicho ya respecto a lo abusivo de los sueldos que se les paga a los concejales liberados de este Ayuntamiento.
Sin embargo, a la vez que se nos daba cuenta del cambio de liberados, también se nos informaba del cambio en la titularidad de los concejales del PP asistentes a estas comisiones, cuestión que en principio debiese responder única y exclusivamente a razones de una “teórica” mejor organización de ese grupo para una mejor labor de oposición.
Lo grave es que esos cambios no responden a unos intereses políticos sino única y exclusivamente a intereses económicos, pues el Sr. Zamanillo que hasta ahora no era concejal liberado, era uno de los concejales que formaban parte de casi todas las comisiones informativas y ahora que está liberado y por la asistencia a esas comisiones ya no tienen derecho a cobrar dieta, deja de ser titular de las mismas recayendo esa titularidad en otros concejales que no tienen liberación para que estos cobren la dieta de asistencia.

Esto no es nuevo en este Ayuntamiento y se viene produciendo desde hace tiempo, los concejales liberados son actualmente por el PP: Mª Luisa Peón, Francisco Trueba y Enrique Zamanillo; Por el PSOE: Pedro Aguirre y José Manuel Abascal; por el PRC: Pedro García Carmona y Pedro Pérez Noriega.
Curiosamente, de los concejales liberados sólo Pedro Aguirre es titular habitual de las comisiones informativas. El resto de los concejales liberados de los tres partidos sólo participan de las comisiones que presiden o que presidieron cuando eran equipo de gobierno.

Esto lo que demuestra es que todos los grupos políticos se organizan en función de intereses económicos particulares en lugar de primar lo que sería esperable de unos representantes de la ciudadanía: la mayor calidad, cualificación y eficacia en las labores políticas (ya sea de la oposición ó del gobierno) y la defensa de los intereses generales de Torrelavega.
Dentro de las funciones de los concejales liberados tenía que estar la de ser titulares de las distintas comisiones informativas representando a sus grupos políticos, ya que tienen una dedicación exclusiva que les permite prepararlas bien y estudiar los expedientes a fondo.

Pero al no tener derecho a cobrar una dieta por asistencia, prefieren que sean otros concejales los que asisten a esas comisiones y que estos así cobren la dieta.
Muchas veces hemos dicho que como la mujer del César, en política, además de honrados hemos de parecerlo y aquí, lo que nos están demostrando es que ni lo parecen, ni lo son. No toman decisiones ni se organizan en beneficio de los ciudadanos, ni siquiera en pro de sus propios partidos, lo único que cuentan son los intereses económicos e individuales, algo que va muy en coherencia con el aluvión de noticias sobre casos de corrupción que están aflorando en las últimas semanas.

Estas formas de hacer política hay que desterrarlas si realmente queremos una verdadera “regeneración democrática” en los términos que ellos emplean.

En Torrelavega, a 5 de Noviembre de 2.014