Con este lema hoy, 28 de septiembre, Día Internacional por la Despenalización del Aborto, la Asamblea Ciudadana por Torrelavega reivindica el derecho a decidir de la mujer sobre su propio cuerpo, su vida y la maternidad.
Desde hace décadas, en el Estado español la maternidad se ha caracterizado por no ser una elección libre para la mujer, y en especial, para la mujer de clase trabajadora. La maternidad o la paternidad, siempre ha sido una imposición no solo de la ideología en el poder, sino también de las diferentes leyes, en especial, las del derecho al aborto; unas leyes que siempre han beneficiado a las necesidades de la clase dominante en el sistema capitalista.
Desde el propio Estado se presiona a las mujeres no solo para que tengan hijos e hijas que no desean, sino que en muchas ocasiones, las obligan a parir fetos con anomalías o malformaciones que, la mayoría de las veces, ni siquiera son viables. Y encima, en una actuación completa de desvergüenza y desfachatez, se vanaglorian de una Ley de Dependencia que ha ido desapareciendo poco a poco debido a todo tipo de recortes y privatizaciones, que recae sobre todo en la salud de la mujer trabajadora.
Y la Asamblea Ciudadana por Torrelavega no puede quedarse callada. No puede callar ante los ataques que día tras día, sufre la mujer trabajadora. No solo estamos cada vez más castigadas por el desempleo y la precariedad, donde nuestros derechos son arrebatados cruelmente, sino que encima, nos obligan a ser madres sin ningún tipo de escrúpulo, poniendo en peligro muchas veces nuestra vida y nuestra propia integridad.
Todas las reformas del aborto han dejado siempre de lado la salud sexual y reproductiva de la mujer y hay que dejar bien claro que la educación sexual es fundamental para prevenir no solo embarazos no deseados, sino también cualquier enfermedad de transmisión sexual. Porque la educación sexual debe esforzarse en promover conductas responsables frente a las relaciones de pareja (en especial, las relaciones sexuales), basadas siempre en el respeto mutuo, la comprensión y el amor y todo ello, debe ir acompañado de una mayor variedad de anticonceptivos, al igual que de mejores servicios en la rama de la anticoncepción.
Está demostrado que donde el aborto es libre, seguro, público y gratuito, la práctica de estas intervenciones disminuyen considerablemente y sobre todo, dejan de ser unas operaciones de alto riesgo, pues al no haber aborto ilegal, la mortalidad materna y las mutilaciones y complicaciones en el cuerpo de la mujer, pasan a ser menos numerosas.
Porque si algo tenemos claro, es que en nada nos parecemos y nada compartimos con las mujeres de la clase dominante simplemente por ser del mismo sexo. Porque mientras las mujeres ricas van a poder permitirse abortar pagando en clínicas privadas o viajando a otros países -como antaño hacían las mujeres de familias acomodadas viajando a Londres-, las mujeres trabajadoras seguirán realizándose abortos ilegales, nocivos para su cuerpo y su salud. Porque sabemos que en el sistema capitalista, las mujeres nunca tendremos plenos derechos afectivos, sexuales y reproductivos, y que nuestros cuerpos seguirán siendo utilizados por el sistema capitalista, perpetuado por la ideología patriarcal que impera hoy en día.
Defender el derecho al aborto libre, seguro, público y gratuito, es una obligación moral de todos y todas; un aborto en la sanidad pública y sin ningún tipo de objeción de conciencia para el personal sanitario, ya que eso, es la única garantía del respeto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, sin ningún tipo de discriminación por razón de clase, edad o nacionalidad.
Defender el derecho al aborto libre, seguro, público y gratuito, es criticar la actitud de la Iglesia Católica, que con sus declaraciones y actos, trata a la mujer como un mero objeto, tildando de asesina a la mujer que aborta por cualquier motivo. Porque el ser madre o el ser padre, es una decisión personal, no es una obligación y ni mucho menos, una imposición: LAS MUJERES SOMOS LIBRES DE ELEGIR SOBRE NUESTRA PROPIA MATERNIDAD, DECIDIENDO CUÁNDO QUEREMOS SER MADRES, BAJO QUÉ CIRCUNSTANCIAS O, POR SUPUESTO, SI QUEREMOS SERLO.
No podemos seguir permitiendo que de cada siete nacimientos que se llevan a cabo en el mundo, se lleve a cabo un aborto inseguro. Porque no podemos permitir que en el Estado español, las mujeres menores de dieciocho años no puedan abortar sin el consentimiento de sus padres, ya que esto las va a abocar, en muchos casos, al aborto clandestino y a tener un hijo o una hija no deseada por imposición de los padres.
Por todo ello, llamamos a todos y a todas a movilizarse y a luchar POR UNA EDUCACIÓN SEXUAL PARA PREVENIR; POR UN ABORTO LIBRE, SEGURO, PÚBLICO Y GRATUITO PARA DECIDIR.
En Torrelavega, a 28 de septiembre de 2021