La ACPT hace pública su preocupación tras observar, con asombro, las formas con las que se ha intentado aprobar el PMUS de Torrelavega.
En la mañana del miércoles estaba convocada una comisión de urbanismo, cuyo punto principal de su orden del día estaba la resolución de las alegaciones y aprobaciones definitiva del PMUS. Y los grupos políticos de la oposición hemos solicitado, de manera unánime, que se quede el tema sobre la mesa, pues la documentación se nos ha entregado sin darnos el tiempo suficiente para su estudio: El PMUS se nos hizo llegar el jueves de la semana anterior, y las alegaciones y respuestas de la empresa adjudicataria el martes a la una de la tarde.
Es decir, con un margen de menos de 20h para su estudio, después de un mes metido en un cajón, y un año para resolver dichas alegaciones.
La petición inicial que realizó la ACPT en la comisión, junto a los demás grupos de la oposición, fue solicitar un plazo de 15 días para poder estudiar correctamente la documentación. El concejal de urbanismo, Gerson Lizari (PRC) estaba especialmente interesado en cerrar hoy el trámite, rechazando inicialmente el aplazamiento.
Ante esa actitud, la ACPT manifestó sus intenciones de abandonar inmediatamente la comisión informativa en caso de que se realizase la votación del punto, debido a la absoluta falta de respeto llevada a cabo con esta tramitación. Fue entonces cuando el presidente de la comisión -y concejal de urbanismo- decidió posponer el debate y la votación del punto a la próxima convocatoria de la comisión, en un plazo de dos semanas.
La ACPT sospecha que esto no ha sido una casualidad y detrás se esconde algo que han querido ocultar, tramitándolo a toda prisa en una comisión de agosto sin plazo para revisarlo. Para la ACPT, el PMUS es, después del Plan General de Ordenación Urbana, el documento más importante que tiene que aprobar un Ayuntamiento.
Ha de ser el documento que sirva de base y guía para el desarrollo de la política de movilidad de nuestra ciudad para los próximos años. Sin embargo, el PRC -con el silencio cómplice y habitual del PSOE, ha pretendido que se apruebe este documento sin ningún debate, sin que se tuviera información y tiempo suficiente para su revisión, utilizando como ya nos tiene acostumbrados, el rodillo de la mayoría absoluta para imponer sus caprichos.
Torrelavega necesita un buen PMUS que esté a la altura del momento, que sea valiente y que no se quede viejo antes de aprobarle, sabiendo dar respuesta a los retos en políticas de movilidad que se le plantean a esta ciudad en los próximos años. Pero, por desgracia, el equipo de gobierno de la improvisación y los intereses clientelares no está concienciado, ni tiene la capacidad -ni política ni de esfuerzo-, para responder a las grandes necesidades del presente y el futuro de nuestra ciudad.
Torrelavega, a 25 de agosto de 2021