La gestión que se está haciendo del empleo público por parte del equipo de gobierno de Torrelavega es completamente irrespetuosa y vejatoria para buena parte de la población de nuestra ciudad, al acumularse plazas sin ejecutar que, eso sí, han tenido sus correspondientes anuncios en prensa con fotos y medallas.
El autobombo es lo único que les importa a los impresentables políticos que están gestionando nuestro Ayuntamiento, en especial a la concejala Cecilia Gutiérrez y al alcalde Javier López, quien desde hace meses mira permanentemente para otro lado seas cual sea el área que se trate.
Es lamentable que la ACPT les tenga que recordar a nuestros representantes políticos que detrás de cada anuncio de una nueva plaza, hay personas. Personas que tienen una vida, unas necesidades, unos objetivos y una familia. Personas que vuelcan sus esfuerzos en procesos que se dilatan en el tiempo hasta el infinito sin explicación alguna. Personas que no reciben absolutamente ningún tipo de explicación sobre el estado en el que se encuentran los procesos a los que están dedicando buena parte de su esfuerzo, tiempo e ilusión.
Para la ACPT, la única explicación posible es la dejadez total y el desprecio absoluto del PSOE y PRC por los vecinos de Torrelavega, muchos de los cuales, han invertido además sus pocos ahorros en prepararse en academias o en clases particulares para los diferentes procesos de selección de personal.
Y aunque los representantes municipales pongan la pandemia como excusa, no hay nada más lejos de la realidad. Si cogemos como ejemplo la prueba de selección de conserjes, que es con diferencia la que mayor número de aspirantes congrega, podremos comprobar la gran injusticia que se está cometiendo: El 10 de marzo de 2020 se hizo una primera prueba de selección, con el objetivo de cribar el alto número de personas que se habían apuntado al proceso selectivo. Pues bien, a punto de terminar la primera semana de junio de 2021, aún no se han publicado las notas.
Casi 800 familias están sufriendo la incertidumbre de saber si pueden seguir adelante con ese proceso o, por el contrario, han sido eliminadas. Más de 420 días de no saber qué hacer, de no poder decidir, de desconocer su futuro. Mientras tanto, vemos como en los institutos de Torrelavega entran cada mañana más de 500 alumnos con total normalidad o se programan en la Facultad de Minas las pruebas de la EBAU -antigua selectividad- con más del triple de asistentes.
La única explicación es la dejadez y desidia del equipo de gobierno en absolutamente cualquier materia. La ACPT considera este proceso la actitud de la concejala de personal, Cecilia Gutiérrez (PSOE), y la permisividad del alcalde, Javier López (PRC), una vergonzosa falta de respeto para todas esas familias que aspiran conseguir un empleo público.
Para la ACPT es frustrante tener que compartir espacios con personas que no sienten ninguna empatía por los demás mientras cobran suculentas liberaciones mensuales sin cumplir ni una sola de las tareas de su concejalía como es el caso de Cecilia Gutiérrez. O como el alcalde, Javier López, que pasa olímpicamente de la situación de sus vecinas y vecinos más desfavorecidos, mientras se hincha a ganar dinero del Ayuntamiento y del Parlamento a la vez, haciendo por Torrelavega lo mínimo indispensable.
Torrelavega, a 5 de junio de 2021
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