Hoy jueves desayunábamos con la noticia de que el alcalde ha cancelado los conciertos correspondientes al Festival Mainstream que se venía haciendo los últimos años en la campa de La Lechera.
El follón interno debe ser de bastante calado para que, sobre una actividad “consolidada” y con una partida presupuestaria importante -de 200.000 euros-, se tome semejante decisión. Una huida hacia adelante para evitar enfrentar lo que siempre ha sido una chapuza pero que, como solamente una empresa cercana al PRC (Mouro Producciones) intervenía, todo iba sobre ruedas.
El modelo cultural del talonario se ha venido abajo cuando el negocio ha dejado de ser a dedazo y otras dos empresas promotoras han pujado por la organización del evento, metiéndose el Ayuntamiento en una refriega empresarial de demandas y alegaciones que dejan el proceso de licitación claramente como una chapuza, pues desde la administración son incapaces de argumentar y defender jurídicamente un proceso a todas luces chapucero y dirigido para intereses contrarios entre el PRC y el PSOE.
Para la ACPT es una absoluta vergüenza lo que está ocurriendo y, demuestra que lo que hemos denunciado en tantas ocasiones, era cierto: La programación cultural de nuestro Ayuntamiento es nula, limitándose a pagar a golpe de talonario a algún promotor para que, sin criterio municipal alguno, haga un negocio que oculta la falta de preocupación de la corporación por generar un calendario continuo y de calidad.
Hablamos además de propuestas que dejan completamente de lado a los creadores locales, menospreciando y arrinconando la cultura de base y de cercanía.
Desde la ACPT si algo tenemos claro es que esa partida presupuestaria se debe de seguir utilizando en cultura, en programar y en generar contenido artístico -y más en la época que estamos atravesando-.
La ACPT exige que de manera inmediata desde los correspondientes departamentos del Ayuntamiento se elabore un calendario diverso y atractivo en el que se tenga en cuenta varios criterios: En primer lugar, la calidad (huyendo de las fórmulas comerciales). En segundo lugar, a los grupos y creadores locales. En tercer lugar, a las asociaciones y colectivos culturales. Y por último, pero no por ello menos importante: Que se abandone de una vez por todas la utilización de la música, y la cultura en general, como negociazo para cuatro amiguetes.
Alejandro Pérez, concejal por la ACPT en el Ayuntamiento de Torrelavega
Torrelavega, a 13 de mayo de 2021