La ACPT considera un absoluto desastre la caducidad de la suspensión de licencias urbanísticas y acusa al equipo de gobierno PRC-PSOE de dejadez interesada en la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana de Torrelavega.
El próximo 25 de marzo se cumplirán dos años desde que salió publicada en el Boletín Oficial de Cantabria la aprobación inicial del PGOU de Torrelavega. Desde esa fecha, 25 de marzo de 2019, quedaba suspendido el otorgamiento de licencias urbanísticas, teniendo que acogerse éstas al planeamiento más restrictivo que figurase entre ambos planes.
Esta suspensión dejará de estar en vigor a partir del próximo 25 de marzo, tal y como recoge la LOTRUSCA (Ley 2/2001, de 25 de junio, de Ordenación Territorial y Régimen Urbanístico del Suelo de Cantabria) en su artículo 65 y urbanísticamente para Torrelavega traerá como consecuencia un paso atrás en su planeamiento general, dejando de tener validez, a efectos legales, el plan nuevo que se está tramitando.
Para la ACPT, la primera consecuencia directa será que se empezarán a solicitar autorizaciones, acogiéndose al artículo 116 de la LOTRUSCA, para construir en suelo rústico. Hecho que, desde aquel 25 de marzo de 2019, quedaba completamente prohibido, al convertir el nuevo plan una gran parte del suelo rústico del municipio en Suelo Rústico de Especial Protección. Es decir, impidiendo entonces la posibilidad de construir en el mismo.
Otra de las consecuencias que detectamos en la ACPT es que los suelos catalogados en el nuevo plan como urbanizables y en el viejo como industriales, pueden volver a acoger actividades catalogadas como industriales como por ejemplo gasolineras. O que, de nuevo, familias afectada por planes parciales, como es el caso de Los Ochos, puedan ver como algún iluminado intente desarrollar esos planes parciales sobre sus viviendas. Hecho que, desde el 25 de marzo de 2019, era imposible ya que esas viviendas pasaban a catalogarse como núcleo tradicional.
A nuestro juicio, que urbanísticamente, por la incapacidad y dejadez interesada del equipo de gobierno, nos tengamos que volver a regir en estos momentos por un planeamiento de hace 35 años, cuando todos tenemos claro que ha quedado obsoleto y que no responde a las necesidades actuales de la ciudad es un absoluto desastre, un sin sentido y un gran paso atrás.
La ACPT mostramos nuestra gran preocupación ante esta situación de limbo urbanístico tan beneficiosa para un equipo de gobierno dirigido y controlado por un partido político como el PRC que antepone los intereses privados de sus entornos al interés general.
A esta situación no se habría llegado si el equipo de gobierno se hubiese preocupado en realizar una correcta revisión del PGOU, preocupándose de que se hubiesen resuelto las alegaciones con muchísima mayor premura, porque después de dos años el PGOU ya tenía que estar aprobado definitivamente y aun ni siquiera existe la aprobación provisional.
De hecho, hoy jueves 4 de marzo, todavía muchas de las personas que presentaron alegaciones al PGOU aún no han recibido respuesta. Y los que sí la han recibido, ha sido escasamente hace un mes.
Con esta situación que se nos plantea, provocada por el equipo de gobierno, vamos a ver como proyectos que habían quedado descartados con el borrador del plan, serán promovidos por oportunistas que se aprovecharán de la permisividad del plan viejo.
Si este equipo de gobierno no hubiese mantenido el absurdo PSIR de Las Excavadas, Torrelavega ya contaría desde la legislatura pasada con un Plan General de Ordenación Urbana aprobado definitivamente con el apoyo de la ACPT.
Torrelavega necesita un PGOU para los próximos 20 años realista, alejado de especulaciones y que se olvide de caprichos e inventos ya desfasados. No se puede gestionar el urbanismo de nuestra ciudad a golpe de PSIR, necesitamos un planeamiento que entienda el municipio como un todo y que proporcione un cambio de modelo productivo que saque a la ciudad de la ruinosa situación económica que arrastra hace años.
Torrelavega, a 4 de marzo de 2021