Fue en Mayo de 2006 cuando la ACPT presentó y consiguió que se aprobase por la Corporación Municipal de entonces una moción en la que se instaba a la construcción de un Área de Autocaravanas en Torrelavega.
En aquel momento era novedosa la propuesta, arriesgada incluso, y carecía de suficientes referencias como para tener claras las características, requisitos o la gestión que debería hacerse de ese espacio.
De hecho, planteábamos como opción prioritaria la instalación de esa área en el parking gratuito de la Calle Lucio Marcos, junto al río Besaya. A día de hoy, consideramos que ese sitio no es el adecuado por varios motivos, muchos de ellos iguales que los que nos hacen pensar que la ubicación que se está planteando en la conocida como “Finca del Roblón” del Barrio Covadonga, tampoco es la mejor opción.
Han pasado más de 13 años desde aquella moción y el autocaravanismo ha evolucionado de una manera espectacular. Se calcula que el número de autocaravanas en propiedad crece a un ritmo del 30 % cada año en el estado español. No sólo eso, sino que el alquiler de vehículos vivienda se ha convertido también en una opción de vacaciones habitual para muchas personas. Por si fuera poco, aunque en porcentaje no tan destacado, en países europeos también crece el número de usuarios de autocaravanas. Alemania, Italia, Holanda, Francia y especialmente en Reino Unido, este tipo de turismo crece y se asienta, siendo nuestra zona un destino habitual en zona costera y de paso para muchas de las rutas más frecuentes de los autocaravanistas. No olvidemos que de hecho, cada vez más, el ferry que une Cantabria con Plymouth transporta autocaravanas y vehículos camperizados.
Todos estos antecedentes, unido a la proliferación de distintos tipos de Áreas de Autocaravanas en bastantes lugares de Cantabria, dibujan una situación que hace que Torrelavega deba estudiar adecuadamente qué perfil de espacio debe instalar, dónde hacerlo y qué objetivos perseguir. Además Torrelavega ya no será pionera. De hecho, puede que sea de las últimas ciudades medianas que aún no disponen de este servicio.
Lo peor de todo es que ya existe un proyecto de ejecución redactado, existió una partida presupuestaria, pero por alguna razón que desconocemos, no se ejecutó. Quizás la clave la tenga el anuncio por parte del PRC de recuperar la propuesta de ubicar el Área en la finca del Barrio Covadonga que antes hemos mencionado.
La ACPT tenemos claro que esa ubicación es un error. También algunos usuarios de estos vehículos nos lo han trasmitido con cierta preocupación. Nuestra experiencia y la de quienes nos han trasladado su disconformidad con esa ubicación nos indica que se deben buscar ciertos objetivos que difícilmente se podrán cumplir en la ubicación anunciada. Esa ubicación parece que solo convence a quienes viven cercanos a la misma.
Tras bastante reflexión y consulta de las posibilidades que urbanísticamente podrían albergar un Área de Autocaravanas, se consensuó por varias partes en el año 2017, que la mejor opción era una parcela existente junto al nuevo edificio del Asilo. Una parcela que además es de titularidad municipal, no como la que se propone y sobre la que tenemos nuestras dudas sobre la legalidad de intervenir.
Las dimensiones permiten que alrededor de una quincena de vehículos pernocten, manteniendo una zona de vaciado y preparación de vehículos. Además, el acceso apenas requiere de intervención pues los nuevos viales circulan paralelos a la finca.
Dichos viales, de anchura y radio de giro amplio, son perfectos para la circulación de vehículos que en ocasiones superan los 8 metros de longitud. De hecho, ese es uno de los factores que más se valoran en los foros y publicaciones especializadas. Se añade además la variable de que no existe necesidad de circular por el casco urbano, con las complicaciones que esto supone, la ubicación que actualmente está proyectada y lista para poder ejecutarse, se sitúa a escasos 3 minutos andando de las zonas comerciales y con mayor oferta hostelera de Torrelavega. En este caso, ese es el factor que más se valora por los usuarios de las Áreas de Autocaravanas, especialmente cuando se plantean como lugares de paso o transición en vez de áreas de permanencia.
No hay que engañarse, la mayoría de usuarios potenciales de un área en Torrelavega serán vehículos de paso que inician ruta o abandonan la misma, por ejemplo en ferry. Hablamos de autocaravanistas que generalmente disponen de un alto poder adquisitivo, de edad media o avanzada, que valoran la cercanía a las vías de circulación principales, la sencillez a la hora de localizar el Área y poder comer o cenar sin demasiado desplazamiento a pie. Además se trata de una zona residencial tranquila, pero con viviendas alrededor, lo que aporta sensación de seguridad, especialmente cuando se pernocta en días en los que no haya más vehículos.
De hecho quienes se plantean aparcar con intención de visita disponen de áreas en Santander, Liérganes o Cabárceno, por poner sólo algunos ejemplos. Es una realidad frente a la cual debemos entender que nuestras fortalezas son otras. Si nos definimos como “cruce de caminos”, debemos saber usarlo, no sólo decirlo.
Creemos que sobran los argumentos para ejecutar de una vez por todas el proyecto ya redactado, sobre el que además, ya se había avanzado en la ordenanza de tasas y usos del mismo. Un diseño que además proyectaba un Área de Autocaravanas con sistemas punteros para el disfrute de los usuarios. Una instalación que dignificaría además un tipo de turismo que no siempre se comprende o se conoce adecuadamente, pero que sin duda será de vital importancia a medida que pasen los años, convirtiéndose además en otro motor económico para la ciudad.
Torrelavega, a 2 de enero de 2020