[Actualización: Detengamos la imposición de la OLA.]

En 2005 se inauguró el parking subterráneo de La Llama y 14 años después empezamos a pagar las consecuencias de un convenio de explotación firmado por el entonces alcalde, Javier López Marcano que en su cláusula 11.2 contenía un auténtico bombazo para la política de movilidad y el urbanismo de Torrelavega.
Ese Convenio de explotación tiene una duración de 50 años y en la mencionada cláusula 11.2 se recogía que el Ayuntamiento debería indemnizar a SIEC -la empresa concesionaria- en caso de habilitar o construir nuevas plazas de aparcamiento en nuestra ciudad por considerarse un motivo de pérdida de negocio en la explotación de dicho parking subterráneo.
Que Marcano firmase esa cláusula es una puñalada para el futuro de Torrelavega y un pelotazo para la constructora que explota el parking. Quizás para el ex alcalde también haya supuesto presuntamente un buen pellizco que pueda incluso perpetuarse en el tiempo. El estilo del clan Marcano que tan bien conoce todo el mundo.

De momento ya tenemos la primera sentencia firme que obliga a que nuestro ayuntamiento pague 400.000 euros a Siec y estamos pendientes de una nueva demanda de esa empresa, que nos reclama más de dos millones de euros por los años 2015, 2016 y 2017.
Una jugada maestra para la empresa que una vez ganada la primera demanda, presentará ante el juzgado una petición de indemnización todos los años, convirtiéndose la cesión del parking en una sangría para las arcas municipales y en un negocio redondo para Siec y sus conseguidores. Y quedan 36 años aún.
Además del enorme agujero económico que puede suponer esa desfachatez de convenio, nos encontramos con una amenaza económica que condiciona la movilidad y por tanto el urbanismo de Torrelavega.
Cualquier nueva plaza de aparcamiento que se cree, supondrá un incremento en la indemnización de los sucesivos años. Incluso a día de hoy, el Secretario municipal ya está informando en contra de las actuaciones urbanísticas en las que se creen plazas de aparcamiento público.
Es gravísimo además que Siec se niegue a aportar sus cuentas de resultados y pretenda hacernos creer que tiene pérdidas cuando posiblemente amortizase la totalidad de la obra con la venta de las plazas de la primera planta del parking.
Somos conocedores incluso de que el aparcamiento en altura en finca de La Carmencita que se comprometieron con la ACPT a construir en las negociaciones de los presupuestos del año 2016 (y que tres años después sigue sin hacerse), prevén hacerlo suprimiendo el mismo número de plazas del aparcamiento en superficie ya existente. Un despropósito que supondría un despilfarro y que no cumpliría en absoluto con el objetivo de disponer del primer aparcamiento disuasorio de nuestra ciudad. Y el único motivo para ello es sortear las pegas que los técnicos municipales ponen a aumentar el número de plazas de aparcamiento por las indemnizaciones posteriores que habrá que pagar a Siec.
Desde la ACPT sólo vemos una solución que además, consideramos que debe ser inmediata. Rescatar el parking subterráneo pasando a ser de gestión pública. Estamos convencidos de que el pago de la penalización por anular el Convenio de Explotación será infinitamente más rentable que asumir la multa periódica que los juzgados año tras año nos impondrán.
La ACPT exigiremos en la próxima Comisión de Hacienda y al Alcalde en el próximo pleno que se encargue un informe económico que nos indique las posibles pérdidas que nos supondría mantener el convenio 36 años más frente al rescate del parking y los costes de recuperación del mismo para la gestión pública.
Seguramente ese informe no valore la posibilidad de poder plantear libremente nuestra movilidad municipal sin ser reos de una empresa avariciosa que presuntamente apañó su negociazo con el ex alcalde con más imputaciones de Torrelavega, pero para la ACPT significará además recuperar la libertad para poder diseñar la ciudad que entre todas decidamos.
[…] 22/02/2019: Seguimos pagando los chanchullos de Marcano. […]