En la tarde de ayer denunciamos ante el Servicio de Emergencias 112 el vertido que apareció en las playas de Marsán de Cuchía y la Concha de Suances. Un vertido de origen, por ahora, desconocido y que esperamos que tras la investigación que deben realizar el SEPRONA y el CIMA nos desvele la procedencia del mismo.
Un vertido que se ha realizado con premeditación y que no ha sido casual ya que han aprovechado para realizarle en mitad de agosto y a ultima hora de la tarde, momento en el que casi no hay personal en los servicios de vigilancia (CIMA y SEPRONA), una tarde lluviosa, con un mar agitado, a la hora de la pleamar y con una marea de 100. Intentar denunciar el hecho y que alguien se personase para coger muestras, fue casi imposible, aunque esperamos que finalmente desde el 112 hiciesen correctamente el trabajo y recogiesen muestras del vertido.
Una escena que recuerda a otras décadas de las que todas y todos fuimos testigos cuando nos bañábamos en esas playas entre las espumas que procedían de la actividad industrial de nuestra comarca.
Si desde las autoridades se es consciente de que estas barbaridades medioambientales se cometen normalmente en el mes de agosto, no entendemos porque no existe una especial vigilancia en estas fechas. Aparte del daño medioambiental producido, también debemos hablar de la imagen que estamos dando de nuestras playas al exterior.
En Torrelavega a 14 de agosto de 2018