El pasado jueves, el barrio de La Inmobiliaria fue testigo de una nueva operación racista dirigida por la Delegación del Gobierno y con la complicidad del Equipo de Gobierno de Torrelavega, bajo la excusa del tráfico de drogas, casi una treintena de agentes de la UPR tomaron literalmente la calle Leonardo Torres Quevedo.

Aseguramos que no se trataba de una operación realizada con el objetivo de evitar el tráfico de drogas, sino una redada racista, ya que el resultado de dicha operación ha sido la incautación de 0 gramos de sustancias, pero sí dos detenidos, uno de ellos por encontrarse en lo que se empeñan en denominar situación irregular. Con este tipo de operaciones, lo único que se pretende es meter miedo a todas y todos los vecinos migrantes de este barrio, haciéndoles sentirse incómodos, teniendo miedo a salir a la calle por el simple hecho de no haber nacido en Torrelavega. Se está criminalizando sin vergüenza alguna a un colectivo de nuestra ciudad relacionándolos única y exclusivamente a ellos con el tráfico de drogas.

En este barrio de Torrelavega no hay más delitos ni más tráfico de drogas que en otros puntos del municipio. Sin embargo, es allí donde se desarrollan exclusivamente los espectaculares macrooperativos, convirtiendo de forma interesada el barrio en su centro mediático de lavado de imagen, criminalizando de forma generalizada a todas y todos los que allí residen, mientras los verdaderos responsables del tráfico de drogas se pasean libremente por los mismos lugares que frecuentan los responsables de este tipo de macrooperaciones.

Si realmente estos operativos tuviesen como objetivo dejar nuestras calles libres de drogas, no se desarrollarían a bombo y platillo, en plena tarde y con periodistas esperando a la cita, si no que se llegaría de una manera discreta y rápida, actuando única y exclusivamente en esos puntos que de sobra saben que se está llevando a cabo dicho tráfico de drogas.

Este tipo de acciones demuestran la falta de conocimiento de la realidad social de este barrio de Torrelavega. Un barrio que si por algo ha sido marcado es por la crisis, que no necesita de intervención policial sino social, que necesita crear más espacios de convivencia y saber potenciar la riqueza y diversidad cultural que tiene, convirtiendo ésta en un motor económico y social no solo para este barrio sino para toda la ciudad.

En Torrelavega a 21 de abril de 2018.