Desde la ACPT queremos denunciar la presencia de los barcos ‘Bahri Hofuf’ y ‘Panthera J’, en el puerto de Santander, Cantabria, para recepcionar municiones procedentes de fábricas de armas españolas como Maxam-Expal de Vitoria y Burgos, y trasladarlas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes, para su uso en la guerra de Yemen.
Estos barcos, se han trasladado recientemente, con nocturnidad y alevosía, al Puerto de Santander. El primero de ellos fue expulsado del Puerto de Bilbao gracias a la movilización social de personas y colectivos como Greenpeace.
Nos parece una aberración que el Estado Español, el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria PSOE-PRC, a sabiendas de que esas armas van a ser utilizadas en la guerra de Yemen y en otras, permita esta situación.
Una guerra financiada y promovida por Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN, de la que es cómplice el Estado Español, el séptimo país exportador de armas del mundo, y de la que hay detrás unos intereses de control geopolítico y de recursos como el petróleo.
Desde la ACPT pedimos a los responsables y autoridades competentes que bajo ningún concepto se repita este escenario y se impida el amarre de cualquier otro barco que transporte armamento en las costas de Cantabria.
En nuestro ámbito local, aprovechamos para volver a solicitar al alcalde Cruz Viadero del PSOE y al concejal de Seguridad Ciudadana Pedro Pérez Noriega del PRC que dejen de militarizar nuestra ciudad y lavar la imagen de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, mediante continuas “exhibiciones” como la efectuada en el Mercado Nacional de Ganados para escolares.
Sería deseable que represores y torturadores dejen de dar lecciones de convivencia y de adoctrinar a las y los niños de la ciudad, máxime si tenemos en cuenta que estas mismas fuerzas de “seguridad” en Cantabria ostentan el récord de aplicación de la Ley Mordaza en el Estado, atacan y criminalizan a estudiantes que luchan por sus derechos, o permiten la presencia a pocos kilómetros de barcos como este, destinado a acabar con la vida de multitud de niñas y niños civiles yemeníes. Torrelavega no es para blanquear la imagen de nadie.
Asimismo, reclamamos que todo este dinero despilfarrado en Defensa se destine, en vez de al lucro de unas pocas multinacionales que hacen negocio con la guerra, a fines sociales como Sanidad, Educación, o las recientes y desvalorizadas pensiones.
En Torrelavega a 31 de marzo de 2018