Ayer hemos sido conocedores de otra sentencia en contra del Ayuntamiento de Torrelavega y nuevamente, relacionada con “deficiencias” en la contratación de personal. En esta ocasión además, por las irregularidades que se han producido en una de las convocatorias de personal funcionario del Ayuntamiento. Veamos que ha pasado:
La sentencia viene a dar la razón a la reclamación de uno de los opositores al puesto de trabajo, que reclamaba algo tan sencillo como que, uno de los que obtuvo la plaza, no cumplía los requisitos recogidos en las bases de la convocatoria.
Hablamos de que nos debe decir un tribunal que un hecho tan objetivo como disponer de un carnet de conducir A, tal y como recogían las bases de la convocatoria, se convierte en requisito necesario e indispensable para optar al proceso selectivo.
Poniendo un ejemplo exagerado, podríamos decir que si se convoca una plaza de trabajo para conducir un camión, las bases de la convocatoria exigirán a los aspirantes disponer de carnet de camión. El tribunal calificador del Ayuntamiento de Torrelavega, otorgaría el puesto de trabajo a un aspirante con carnet de moto, dejando fuera a aspirantes que cumplen los requisitos.
Claro que quizás un fallo así tenga sus motivos. O más bien, sus intenciones. Desde la ACPT nos planteamos si quizás el proceso selectivo es un mero trámite que no impide la designación de personas a dedo. Quizás ya estaba decidida una de las plazas que se ofertaban sin atender al justo concurso de méritos y capacidades que cualquier oferta de empleo público debe garantizar.
Y es que nuestras sospechas se refuerzan cuando nos enteramos que hace escasas semanas desde la alcaldía de Torrelavega se saca resolución para convocar una plaza nueva que no estaba prevista y que, es exactamente la misma que un tribunal ha mandado corregir.
Mucho nos tememos que se esté intentando rizar el rizo del caciquismo con los puestos de trabajo públicos, y traten de esta forma de salvaguardar el puesto de trabajo que injusta e ilegalmente se adjudicó en su momento.
Estaremos muy vigilantes de este nuevo proceso, exigiendo transparencia absoluta e igualdad de oportunidades en la selección por parte del Tribunal calificador.
Exigiremos a los responsables municipales igualmente que acaten la sentencia, y que no sean cómplices de defender prácticas oscuras, injustas e ilegales con los derechos de los trabajadores.
Que ejecuten la sentencia de manera inmediata, puesto que aparte del evidente perjuicio a los trabajadores que aspiran justamente a esos puestos, las prácticas irregulares y de dudosa transparencia, le supondrán a las arcas municipales, al dinero de todos, abonar el sueldo a dos trabajadores mientras tan sólo uno ha sido quien ha trabajado, además de los costes de formación y añadidos a la incorporación de cada trabajador municipal.
No podemos seguir permitiendo que el Ayuntamiento de Torrelavega sea un cortijo particular para repartir con quien se quiere lo que pertenece a todas, y avisamos que estaremos muy pendientes, como siempre, en todo el proceso de contratación que se llevará a cabo para cubrir las 22 plazas de barrenderos que próximamente se adjudicarán porque mucho nos tememos que pueda volver a ocurrir un caso parecido.
En Torrelavega, a 13 de diciembre de 2016