Desde la Asamblea Ciudadana por Torrelavega, tras debate en nuestra asamblea, hemos tomado la decisión de abandonar el Consejo Sectorial Vecinal de Torrelavega.

Y lo hacemos porque no queremos seguir siendo partícipes de un órgano que lo más cercano a vecinal que tiene es el nombre.

Entendemos que la figura del Consejo Sectorial Vecinal es un gran avance en materia de participación ciudadana, pero necesariamente debe tener contenido para que así sea, en lugar de convertirse en un consejo que regularmente se convoca para analizar exclusivamente obras menores, y los asuntos de calado de la ciudad, obviarlos como si no existieran.

Entendemos que seguir participando sería legitimar una farsa que algunos además utilizan para hacer creer que existe comunicación entre el ayuntamiento y los vecinos de Torrelavega.

No somos los únicos que lo pensamos de hecho. Una de las asociaciones con más trayectoria de Torrelavega y con un funcionamiento más democrático y constante como es la Asociación de Vecinos del Barrio Covadonga ya abandonó este consejo en la anterior convocatoria.

Y es que los problemas del movimiento vecinal torrelaveguense se muestran en este caso con toda crudeza, puesto que si las convocatorias están vacías de contenido, es en parte por la nula exigencia de que quienes dicen representar a los vecinos de Torrelavega en esa mesa.

Esa representación ostentada por la Unión Vecinal es ficticia hasta el punto de que acuden personas que representan a Asociaciones cuya junta directiva no se reúne desde hace años. Podríamos decir que se representan a si mismos. Por el contrario, muchas Asociaciones de Vecinos no son representadas ni tienen la posibilidad de participar en las reuniones.

Y hablamos de reuniones de juntas directivas porque hablar de asambleas en sus barrios de referencia es algo que los portavoces de la Unión Vecinal ni se plantean.

Todo esto, aunque sea triste, nos avoca a una realidad en la que vemos como en cada reunión se discute cual gallinero sobre las obras-capricho de algunos de esos representantes de supuestas asociaciones de vecinos, obteniendo el compromiso del equipo de gobierno, consiguiendo de ésta manera que con reclamaciones nimias, no deban enfrentarse a un cara a cara con las necesidades y demandas de los torrelaveguenses para el avance hacia una ciudad mejor.

Remarcamos en cualquier caso, que desde la ACPT siempre apostaremos por una Unión Vecinal real, un colectivo que aglutine al mayor número de asociaciones vecinales posibles, con gran presencia en los distintos barrios, y con un trabajo participativo donde se recojan todas las necesidades y reclamaciones de los vecinos, en lugar de una acera por barrio adscrito a los mandatos de los sempiternos jefecillos de la actual Unión Vecinal.

Igual que apostaremos por un Consejo Sectorial Vecinal real, con peso específico en la toma de decisiones de calado para los vecinos de Torrelavega, con un trabajo constante de debate y de consulta en sus reuniones, y con una parte política que deba enfrentarse realmente a la realidad que los vecinos de Torrelavega perciben y demandan.

En Torrelavega, a 23 de febrero de 2016