Mostramos, además, todo el respeto y admiración por los pregoneros, la Escuela de Folklore de Torrelavega

La Asamblea Ciudadana Por Torrelavega queremos hacer público que hemos decidido, al igual que hicimos el año pasado, que nuestro concejal no acuda el próximo viernes al balcón del Ayuntamiento de Torrelavega durante el pregón de las fiestas.

La situación en nuestra ciudad no ha mejorado en el último año, ni se han solucionado ninguno de los problemas que se venían arrastrando años atrás y que fue lo que motivo que el año pasado los grupos políticos que entonces componíamos la oposición de Torrelavega (ACPT, PSOE y PRC) no estuviésemos presentes durante el pregón de la fiestas y nos uniésemos a los grupos que reclamaban soluciones en el Boulevard Demetrio Herrero frente al Ayuntamiento.

Torrelavega continúa siendo el municipio de Cantabria con un mayor índice de paro un 25,17%, a los que hay que sumarle las más de 2.000 personas que están en EREs o cursillos y no se contabilizan como parados, lo que nos da, la terrorífica cifra de más de 8.000 desempleados, con 135 familias que desde el mes de Junio no están recibiendo ningún tipo de ayuda ni prestación, tras retirarles el Gobierno de Cantabria la Renta Social Básica.

Los más de 500 trabajadores de SNIACE a día de hoy, ni uno solo se han reincorporado a su puesto de trabajo, estando muchos de ellos a punto de agotar sus prestaciones por desempleo y con un futuro sobre el que se ciernen aún muchas incógnitas.

Los desahucios continúan en nuestra ciudad y ya se han cobrado la primera vida en nuestra comarca y desde el Ayuntamiento continúan sin ser capaces de dar soluciones, ni alternativas a este drama social, continuamos sin un plan de vivienda, ni alquileres sociales, ni siquiera se ha sido capaz de poner al servicio de los desahuciados las viviendas del SAREB (Banco Malo), como se prometió en el mes de Enero por parte del equipo de Gobierno.

En Lasaga Larreta, 33 continúan esperando que se retire de su edificio el Transformador de Alta Potencia que tienen en su edificio y que vienen soportando durante más de 7 años, pese a que se les han prometido por parte de todos los que han tenido el poder soluciones pidiéndoseles paciencia, menos que mal que este año por lo menos no tendrán que soportar, como hicieron otros años, la presencia de E-on de una forma institucionalizada durante las fiestas.

El agua en el barrio de la Turbera continua manando, y ya son dos años desde que les dijeron que el problema estaba resuelto, de nada sirve que se destinen partidas económicas en los presupuestos (200.000€) si no se ejecutan, además este último año han visto como se ha agravado su problema con la aparición de un nuevo Soplao, el cual todavía nadie se ha molestado en intentar averiguar la causa del mismo.

Las Mercancías Peligrosas continúan campando a sus anchas en la estación de ADIF de Tanos, pese a que no hace tanto nos volvieron a dar un susto, pero ya nadie baja a Madrid hablar con fomento ni a buscar soluciones, ya cayeron en el cajón del olvido las más de 10.000 firmas que exigían que se retirasen de Tanos esas mercancías.

Como también han debido caer en el cajón del olvido las 3.500 firmas que pedían proteger el monte Dobra y en su lugar asistimos atónitos al reparto del monte que hay que proteger y como éste se está dispuesto a poner en manos del mejor postor.

Por si esto fuese poco, la respuesta que se nos da a los ciudadanos por parte de los que gobiernan y han gobernado es la construcción de un edificio (El Centro de Emprendedores) que nos costara 2.600.000€ vacío de contenido, de demanda, que se asemeja mucho al submarino de Gila “de color bien pero no flota”, a lo que tendremos que sumarle 4,5 millones de € que es lo que nos reclama un promotor por los terrenos de la Carmencita.

Por todas estas razones ACPT no estará en la balconada del ayuntamiento, pero si estaremos abajo al igual que el año pasado, acompañando a la gente que sufre todos estos problemas y participando de la protesta contra los que nos gobiernan y nos gobernaron, porque no han hecho bien su trabajo y se les debe recordar sin cesar en la calle.