El pasado 14 de Diciembre, la Asamblea Ciudadana por Torrelavega, celebramos nuestro I Congreso en el Salón de Actos del CIMA. Tras la aprobación de sendos Documentos Político (https://asambleacpt.wordpress.com/about/documento-politico-de-acpt/) y Organizativo (https://asambleacpt.wordpress.com/documento-organizativo-de-acpt/), y la modificación de los estatutos para adaptarse a dichos documentos, el concejal y portavoz de ACPT, Iván Martínez, realizó el discurso de cierre del Congreso, ante decenas de militantes y representantes de organizaciones políticas, sindicales, vecinales, etc. allí presentes.
En dicho discurso, se hizo mención a los militantes muertos desde la fundación de la organización, con especial mención a la anterior concejala y portavoz y compañera y amigas de todos nosotr@s, Esther García, cuyo recuerdo y ejemplo sigue hoy más vivo que nunca en todos nosotr@s y en especial en ese día.
Iván hizo un repaso de la trayectoria de ACPT desde su fundación hasta el triste fallecimiento de Esther, considerando el Congreso como:
«el mejor homenaje que te podíamos hacer lo tuyos, coger tu relevo y continuar con tu lucha. Aquí estamos, lo hemos conseguido, hoy ponemos la primera piedra de un edificio que lleva, en sus cimientos, tu nombre»
El discurso fue una sucesión de declaración de intenciones que no dejó indiferente a nadie:
«Queremos acabar con un sistema inhumano, que se basa en que unos pocos tengan mucho, mientras unos muchos cada día tengamos menos, queremos acabar con un sistema que expulsa a las gentes de sus casas, que nos condena al paro, a la miseria, a una vejez sin jubilación, a una sanidad y educación para unos pocos, y condenan a nuestros jóvenes al exilio para poder labrarse un futuro.
Queremos acabar con un sistema donde el poder está en manos de unos pocos y tienen a los políticos y a los partidos del Régimen vigente a su servicio, Régimen, por cierto, que cada día cava aún más honda su tumba. Régimen totalmente inviable, sumido en un caos que afecta desde la Monarquía borbónica decadente hasta algunos de los mal llamados sindicatos de clase, pasando por algún que otro secretario general de cierto partido de nuestra comarca».
Ni siquiera a aquellos que pudieran estar esperando algún tipo de alianzas oportunistas, reiterando el carácter abierto y horizontal de la organización, donde cabo todo aquel que quiera trabajar de «tú a tú»:
«Así, reiteramos nuestra frontal oposición a cualquier tipo de acuerdo, alianza o suma de siglas por mero interés electoral. No puede ser más clara la invitación a todo aquel que desee participar, en condición de igual a igual, para sumar y cambiar las cosas, pero tampoco puede ser más clara la negación ante cualquier maniobra electoralista. Nuestro proyecto es amplio, ambicioso, firme, de base, y nuestras aspiraciones legítimas, ambiciosas, sólidas, y por lo tanto no son susceptibles de supeditarse a cualquier otro objetivo que no sea el de llevarlas a cabo entre todas y todos.»
No desaprovechó la oportunidad para hablar de la moción de censura y de la derecha que nos gobierna (culpando en buena medida a la gestión nefasta y autoritaria de tantos años del PSOE):
«Y así estamos, gobernados por una derecha del casino, que sólo conoce la Torrelavega del centro, que desconocen totalmente la realidad de nuestra ciudad, de nuestros barrios y pueblos, de nuestros vecinos que viven, mueren, trabajan, luchan, sobreviven día a día al lado nuestro. Es esa gente a la que nosotros nos debemos, no ya por razones ideológicas, que también, sino porque esa gente somos nosotros y como somos nosotros, sabemos cuáles son las necesidades y las soluciones que necesitan, sabemos lo que la gente real de nuestra ciudad sufre y demanda y estamos comprometidos a luchar por ellos.»
Pero también de los que, a través de la moción de censura vendrán a ocupar la Alcaldía en breves fechas:
«Pero ahora bien, tampoco nos creamos que con el PSOE y el PRC al frente de las riendas municipales esto va a ser el paraíso. Para nada, ya los conocemos. Como ya conocemos dónde están sus jefes, quién, dónde y cómo les dan las órdenes. La histórica y vergonzosa subordinación de esta gente ante sus cúpulas en Santander y Madrid, es, en buena medida, una de las causantes y agravantes de que hoy estemos como estamos…»
El final del discurso estuvo lleno de alusiones a la participación y al ánimo de los allí presentes a ser partícipes del cambio, con unas palabras claras y vehementes:
«Por eso, nos toca Ponernos al frente y pasar al ataque, porque si en un principio llegamos para resistir, ahora toca atacar, porque están débiles, no tienen proyecto. Nosotros sí, nuestro proyecto es la gente, pues es con la Torrelavega real con la que a partir de hoy mismo vamos a comenzar a crear ese proyecto de ciudad, pero no os engañéis, hay dos modelos, el suyo y el nuestro. Sólo hay una forma de pasar al ataque, que es organizarnos y construir ese modelo que nos sacará de la situación a la que han llevado a Torrelavega, una ciudad sostenible, respetuosa con nuestro territorio, basada en otro modelo productivo y de consumo, una ciudad donde sea agradable vivir, nuestra Torrelavega. Tenemos que participar todos, los que estamos, los que vendrán y todo el que quiera formar parte de esta construcción. Esa es la segunda parte de lo que hemos hecho hoy aquí».
No se olvidó, tampoco, de que quien se compromete, se arriesga a mancharse, y que nosotros estamos plenamente comprometidos a mancharnos por nuestros vecinos:
«Eso sí, tenemos que tener clara una cosa: nos calumniarán, nos multarán, mentirán sobre nosotros, intentarán dividirnos, harán poner en marcha toda la maquinaria que haga falta, porque los que tienen el verdadero poder no están dispuestos a cederlo tan fácilmente. No se nos olvide que el enemigo no son los politicuchos que cortan cintas para inaugurar peatonalizaciones, o torrebuses, el enemigo es otro y es más oscuro y más fuerte. Cuando eso ocurra tendremos que estar más unidos que nunca, pero lo estaremos, porque ya nos vimos en estas circunstancias otras veces y supimos afrontarlas y salir reforzados de ellas. No tengo duda, de que lo haremos.»
Para terminar, hizo alusión al lema del Congreso «Tomamos el relevo», enfatizando en la idea de que si caminamos junt@s, llegaremos muy lejos:
«Bien compañeros, hoy tomamos el relevo, y tomamos un relevo, un testigo que tiene siglos de antigüedad, la lucha de clases, la guerra de intereses entre unos y otros, entre los explotados y los explotadores, de los que sufren y de los que se benefician de ese sufrimiento, llamémoslo como queramos, sigue vigente hoy más que nunca. Nuestra generación hoy da un paso al frente, agradecidos por esa lucha precedente y comprometidos a continuarla desde nuestra propia y humilde trayectoria en multitud de frentes, organizaciones, movimientos sociales, sindicatos etc.
Sirva la sabia vieja y experimentada, a esta sabia nueva y con ganas, para crear, como decía el gran poeta, un quiero y un puedo que nos haga ir juntos, compañeros».
Discurso íntegro:
Buenas tardes, o días, según como lo vea cada uno. Lo primero muchas gracias a todos por vuestra presencia, es sumamente agradable ver a tantos y tan variados representantes del panorama social, político, y sindical de Cantabria.
Intentaré transmitiros, lo mejor que pueda, lo que fue ACPT en sus inicios y hasta este momento y lo que creemos y queremos que sea a partir de ahora, y digo lo mejor que pueda porque estas cosas no se me dan especialmente bien.
Comenzaré recordando a aquellos compañeros que tristemente ya no están con nosotros, pero que con su esfuerzo, trabajo, compromiso y dedicación, hicieron posible que hoy estemos aquí, todos ellos miembros de la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega que siempre estarán presentes en nuestras cabezas y en nuestros corazones.
Raúl Nistal
Jacinto Olearreaga
Marita Ceballos
Manolo Santiago
Nicolas Alvarez
Y como no Esther Garcia, o como me gustaba llamarla cariñosamente “La Jefa”.
Esther lo fue todo para esta Asamblea, fue su iniciativa, su raza, su carisma, su integridad, su capacidad de cohesionar un proyecto tan plural, su coherencia lo que permitió, en gran medida que nos juntarnos todos entorno a un mismo proyecto naciente: la Asamblea Ciudadana Por Torrelavega.
Su sola presencia era el mejor referente que teníamos y allá por el invierno del 2007 y tras constatar la necesidad de un proyecto distinto, de base y de izquierda real en nuestra ciudad, nos llamó para emprenderlo, basado en tres puntos mínimos alrededor de los cuales se pudieran aglutinar todo tipo de sensibilidades de izquierda, movimiento vecinal, obrero, ecologista, etc.:
La defensa del medio ambiente
La defensa de lo Publico y
La defensa de la Participación Ciudadana
Así pues, organizándonos de una forma horizontal, asamblearia y sin ningún tipo de sometimiento a otro interés que no fuese la defensa de una ciudad económicamente sostenible y propiedad de los ciudadanos, nos echamos a la calle, a recoger las más de 1500 firmas que necesitábamos para poder presentarnos a las elecciones y de paso a explicar la necesidad de nuestra presencia en el Ayuntamiento. Para disgusto de muchos y gran alegría nuestra, logramos lo que parecía un imposible, obtener la representación de un concejal en el Ayuntamiento, el único concejal cuya única guía de actuación era el compromiso que había adquirido con los ciudadanos debiéndose únicamente a nuestra asamblea.
Pero pronto, aparecieron los nubarrones y los problemas, empezábamos a ser molestos, empezábamos a ser un estorbo para los que habían estado acostumbrados administrar esto como si fuese su ranchito y con mentiras y tergiversando la verdad intentaron acabar con nosotros, dividirnos, pero no fueron capaces y nos repusimos, fuimos capaces de afrontar y superar esos momentos, continuando con nuestra labor de denuncia, de compromiso con los mas débiles, con el medio ambiente y nuevamente la gente volvió a confiar en nosotros, crecimos en votos y por muy poco no logramos el segundo concejal.
Fue entonces cuando consideramos necesario empezar a impulsar la participación vecinal, ayudar a organizarse a los vecinos a través de plataformas, de colectivos o de la forma que mejor les pareciese y gracias a esa labor surgieron Plataformas como la de lo afectados por los abusos de E-On, contra las Mercancías peligrosas o por la defensa del Dobra. Esta labor, la de hacer de cauce institucional de cualquier tipo de denuncia o propuesta de nuestros vecinos (desde cualquier mínima mejora en un barrio hasta temas cruciales para nuestra ciudad) y la de hacer también, de impulsores de la auto organización de los vecinos para conseguir sus objetivos, es una de las más importantes tareas que, a mi juicio, hemos hecho.
En esas estábamos y cuando todo parecía ir bien, nos ocurrió lo peor que nos podía pasar, lo que ninguno esperábamos que ocurriese que fue la enfermedad y el triste fallecimiento de Esther, nuestra compañera y amiga, La Alma Mater, de ACPT.
Muchos sois los que nos habéis manifestado que había que hacerla un homenaje, pero todos sabéis cual era su voluntad, no quería nada de esas cosas, su gran humildad la trasciende hasta después de dejarnos. Lo que si quería era que ACPT creciese organizativamente, que nuestra labor no se limitase únicamente a nuestra presencia institucional y por eso una de las cosas en las que estaba trabajando y en las que más empeño puso en sus últimos días era en la organización de este congreso como forma de afianzarse y crecer.
Por eso compañera, este es el mejor homenaje que te podíamos hacer lo tuyos, coger tu relevo y continuar con tu lucha. Aquí estamos, lo hemos conseguido, hoy ponemos la primera piedra de un edificio que lleva, en sus cimientos, tu nombre.
Lo que estamos haciendo hoy aquí, es poner negro sobre blanco de lo que es ACPT. Bien, lo primero que hay que decir y parafraseando al documento político que acabamos de aprobar, es que ACPT no es un partido político ni un fin en sí mismo, es una Unidad Popular al servicio de los intereses de la mayoría social de Torrelavega, donde confluyen distintos pensares, pero con una voluntad muy grande de entendimiento. Donde no existen personalismos, ni nadie es más que otro, donde todas las opiniones cuentan, y todas las voces son necesarias. Nuestro carácter es asambleario y es la asamblea quien tiene todo el poder de decisión, porque entendemos que es la mayor y mejor forma en la cual la Democracia se expresa. Exigimos Democracia participativa, pero también la practicamos.
Queremos acabar con un sistema inhumano, que se basa en que unos pocos tengan mucho, mientras unos muchos cada día tengamos menos, queremos acabar con un sistema que expulsa a las gentes de sus casas, que nos condena al paro, a la miseria, a una vejez sin jubilación, a una sanidad y educación para unos pocos, y condenan a nuestros jóvenes al exilio para poder labrarse un futuro.
Queremos acabar con un sistema donde el poder está en manos de unos pocos y tienen a los políticos y a los partidos del Régimen vigente a su servicio, Régimen, por cierto, que cada día cava aún más honda su tumba. Régimen totalmente inviable, sumido en un caos que afecta desde la Monarquía borbónica decadente hasta algunos de los mal llamados sindicatos de clase, pasando por algún que otro secretario general de cierto partido de nuestra comarca. Unos partidos político también, que no responden a las demandas de los ciudadanos, unos partidos políticos donde priman los intereses particulares frente a los intereses sociales, uno partidos políticos que no tienen respuestas, más allá del y tú mas…
Torrelavega es buen ejemplo estos días con la moción de censura y el desarrollo del día a día de nuestro Ayuntamiento de esa decadencia de los partidos. Si alguien o algo tiene la culpa de que la derecha gobierne en Torrelavega es la gestión despótica, autoritaria, falta de ideas que realizo el PSOE en Torrelavega en la anterior legislatura, hace poco más de dos años. Sólo hay que recordar que nos tuvieron 4 años dando ruedas de prensa en la calle. Y ya se lo vaticinó Esther en un pleno: “Estáis poniendo la alfombra roja a la derecha”. Todo esto permitió que el Partido Popular llegase por primera vez al poder en Torrelavega, ciudad obrera y tradicionalmente de izquierda, luchadora y solidaria donde las haya.
Y así estamos, gobernados por una derecha del casino, que sólo conoce la Torrelavega del centro, que desconocen totalmente la realidad de nuestra ciudad, de nuestros barrios y pueblos, de nuestros vecinos que viven, mueren, trabajan, luchan, sobreviven día a día al lado nuestro. Es esa gente a la que nosotros nos debemos, no ya por razones ideológicas, que también, sino porque esa gente somos nosotros y como somos nosotros, sabemos cuáles son las necesidades y las soluciones que necesitan, sabemos lo que la gente real de nuestra ciudad sufre y demanda y estamos comprometidos a luchar por ellos. Como decía, esa derecha que ni conoce ni se reconoce en la Torrelavega real, está aquí porque cayó bien a alguien en Santander, y de repente un buen día fue cabeza de lista, y sin comerlo ni beberlo, se vio al frente de los destinos de nuestra ciudad. Es algo bien sabido, y como es bien sabido y no hago más que verbalizarlo, lo diré bien claro: no sólo estamos gobernados por la derecha, sino por una derecha, personificada en nuestro Alcalde, totalmente inútil, incapaz, autoritaria, que le queda el puesto grande, ciego y manco ante los graves problemas y desafíos de futuro de Torrelavega. Los acontecimientos le desbordan, sólo se le ocurre cruzarse de brazos ante centenares de trabajadores paralizando un pleno, sólo se le ocurre mandar a la Policía local impedir que los encerrados en el Ayuntamiento puedan comer, sólo se le ocurre llamar bolivarianos batasunos a los vecinos que sufren día a día la injusticia de lo abusos de las grandes multinacionales, sólo se le ocurre organizar un paripé publicitario con esas empresas, sólo se le ocurre denunciar a los afectados por las hipotecas, en fin, un Alcalde que ningún torrelaveguense se merece. Pero ahora bien, tampoco nos creamos que con el PSOE y el PRC al frente de las riendas municipales esto va a ser el paraíso. Para nada, ya los conocemos. Como ya conocemos dónde están sus jefes, quién, dónde y cómo les dan las órdenes. La histórica y vergonzosa subordinación de esta gente ante sus cúpulas en Santander y Madrid, es, en buena medida, una de las causantes y agravantes de que hoy estemos como estamos, y buena prueba de ello es dónde se hizo y quién participó en la primera reunión para llevar adelante la moción de censura. En este caso, se cumple el refrán: vale más una imagen que mil palabras.
Entre todos, suman 24 concejales, 24 concejales que no tienen ideas, no tienen proyecto de ciudad, 24 concejales que tienen sumida a la ciudad en una parálisis, hundida en un fango de paro, miseria, empobrecimiento progresivo, despidos…
También podemos decir, y es algo que hoy ha quedado meridianamente claro en nuestro documento político, que la afirmación que ACPT es el reflejo de la Unidad Popular en Torrelavega no es meramente estética, sino real y consecuente. Así, reiteramos nuestra frontal oposición a cualquier tipo de acuerdo, alianza o suma de siglas por mero interés electoral. No puede ser más clara la invitación a todo aquel que desee participar, en condición de igual a igual, para sumar y cambiar las cosas, pero tampoco puede ser más clara la negación ante cualquier maniobra electoralista. Nuestro proyecto es amplio, ambicioso, firme, de base, y nuestras aspiraciones legítimas, ambiciosas, sólidas, y por lo tanto no son susceptibles de supeditarse a cualquier otro objetivo que no sea el de llevarlas a cabo entre todas y todos.
Por eso, nos toca Ponernos al frente y pasar al ataque, porque si en un principio llegamos para resistir, ahora toca atacar, porque están débiles, no tienen proyecto. Nosotros sí, nuestro proyecto es la gente, pues es con la Torrelavega real con la que a partir de hoy mismo vamos a comenzar a crear ese proyecto de ciudad, pero no os engañéis, hay dos modelos, el suyo y el nuestro. Sólo hay una forma de pasar al ataque, que es organizarnos y construir ese modelo que nos sacará de la situación a la que han llevado a Torrelavega, una ciudad sostenible, respetuosa con nuestro territorio, basada en otro modelo productivo y de consumo, una ciudad donde sea agradable vivir, nuestra Torrelavega. Tenemos que participar todos, los que estamos, los que vendrán y todo el que quiera formar parte de esta construcción. Esa es la segunda parte de lo que hemos hecho hoy aquí.
Para ello, hoy nos hemos dotado de una herramienta esencial, el documento organizativo, a través del cual, se irán creando foros, grupos de trabajo, áreas temáticas, comisiones etc. en las que queremos, deseamos y esperamos que participe el mayor número de gente posible, y mas concretamente, muchos de los que hoy estáis aquí invitados. Juntos, y desde abajo, es la única manera de cambiar esta negra realidad.
Eso sí, tenemos que tener clara una cosa: nos calumniarán, nos multarán, mentirán sobre nosotros, intentarán dividirnos, harán poner en marcha toda la maquinaria que haga falta, porque los que tienen el verdadero poder no están dispuestos a cederlo tan fácilmente. No se nos olvide que el enemigo no son los politicuchos que cortan cintas para inaugurar peatonalizaciones, o torrebuses, el enemigo es otro y es más oscuro y más fuerte. Cuando eso ocurra tendremos que estar más unidos que nunca, pero lo estaremos, porque ya nos vimos en estas circunstancias otras veces y supimos afrontarlas y salir reforzados de ellas. No tengo duda, de que lo haremos.
Bien compañeros, hoy tomamos el relevo, y tomamos un relevo, un testigo que tiene siglos de antigüedad, la lucha de clases, la guerra de intereses entre unos y otros, entre los explotados y los explotadores, de los que sufren y de los que se benefician de ese sufrimiento, llamémoslo como queramos, sigue vigente hoy más que nunca. Nuestra generación hoy da un paso al frente, agradecidos por esa lucha precedente y comprometidos a continuarla desde nuestra propia y humilde trayectoria en multitud de frentes, organizaciones, movimientos sociales, sindicatos etc.
Sirva la sabia vieja y experimentada, a esta sabia nueva y con ganas, para crear, como decía el gran poeta, un quiero y un puedo que nos haga ir juntos, compañeros.
¡Tomamos el relevo, y ahora, más que nunca, Vamos junt@s!