Cada vez es mayor el número de problemas que un gran elenco de empresas privadas crea a los ciudadanos. Lecturas irregulares de contadores, facturas falsas, procesos de baja que no se ejecutan, servicios contratados que no se prestan…  tod@s hemos sufrido en alguna ocasión los excesos empresariales, que recaen sobre el ciudadano haciéndonos perder tiempo, dinero, paciencia… y en ocasiones la salud.

Ante el incremento de estos abusos y en el marco de la ronda de visitas a distintas instalaciones y servicios municipales que iniciamos hace unas semanas, hoy hemos visitado la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC)

El objetivo era acercarnos y conocer directamente los problemas que enfrentan diariamente, el cariz de los mismos, así como recoger las reivindicaciones de sus trabajadores.

De la visita, destacamos el incremento que se ha producido en las reclamaciones relacionados con servicios de telefonía, seguros y sobretodo con la operadora de energía eléctrica E.On, de la que se registran cientos de reclamaciones cada año. Esto es especialmente relevante si tenemos en cuenta que en muchas ocasiones, los problemas con esta suministradora energética tienen consecuencias tan graves como la coacción a las personas, llegando a amenazar con el corte del fluido eléctrico, un servicio básico y esencial para que un hogar funcione.

Otras conclusiones que extraemos de la visita es el traslado de costes de la empresa a al administración pública y al ciudadano, dada la drástica reducción de personal que han realizado muchas compañías de servicios en sus departamentos de atención al cliente, que acaban trasladando los problemas al sufrido consumidor y a los servicios públicos de atención al mismo como son nuestra OMIC.

El director de la oficina resaltó la elevada afluencia de personas, llegándose a producir colas en los días de mayor trabajo, el carácter provisional de la ubicación de la oficina (llevan más de un lustro en el Mercado Nacional de Ganados) y la escasez de mobiliario para ordenar el archivo.