Después de haberse ejecutado aproximadamente medio millón de desahucios.
En plena crisis y con el impacto brutal ocasionado por los suicidios de los últimos días, el PP y el PSOE han mantenido un encuentro urgente en la búsqueda de medidas para frenar el problema social de los desalojos.
Ambos, se han visto forzados a este encuentro, como consecuencia de la intolerable cantidad de familias desalojadas. Ambos, son responsables de esta situación y ambos, durante cuatro años, han impedido la aprobación de medidas que realmente resuelvan tan gravisimo problema.
Por ello, el anuncio de una moratoria de dos años, no es más que un paréntesis abierto en esta tragedia, y que a partir de las declaraciones de ambos partidos, no entra en el fondo de la cuestión. Se trata de una tregua temporal que lo más que pretende es el acuerdo de las entidades bancarias con el afectado para una posible renegociación y que al menos durante dos años la gente no se vea en la calle o no se mate por desesperación.
Se pretende acallar a la sociedad civil, adormecer la respuesta popular y evitar que se haga visible el nivel de castigo impuesto a quienes perdido el trabajo, agotada toda prestación, pierde por último la vivienda y, tal y como estamos viendo, su propia vida.
Sin otras concreciones precisas, El presidente del Gobierno manifiesta que deben paralizarse los desahucios de manera temporal y el Gobierno propone una moratoria de dos años para las ejecuciones de hipotecas en casos extremos. A nuestro juicio, cualquier caso de desalojo de la única vivienda,es un caso extremo. ¿Cómo piensan determinar este extremo? ¿Quienes?.
Tal y como se pedía también en la proposición de ley del PSOE, el pacto, de todas formas, no será de carácter retroactivo y sería aplicable a hipotecas firmadas, pero no a las que están en proceso de ejecución.
Tal y como se prevé, esta moratoria viene a resolver el problema social que les puede estallar en la cara a políticos y banqueros, que la ignominia de los desahucios y el sistemático abuso de las entidades financieras. Es decir,Banca y los dos grandes partidos han mirado y siguen mirando en la misma dirección. No han querido nunca hacer las reformas necesarias, aquellas que la sociedad reclama.
Lo que realmente es exigible es la redacción de una nueva Ley que actúe radicalmente sobre el fondo del problema. Una Ley que ponga por encima de cualquier interés, el interés de los afectados. Una Ley, en la linea de la petición surgida de la Iniciativa Popular Legislativa impulsada desde la Plataforma Estatal contra la ejecución de Hipotecas.
Por ello, ACPT, hace un llamamiento a los colectivos que vienen luchando en la calle y junto a los afectados, a la sociedad en general, para que en este paréntesis abierto con la moratoria, continúen con las movilizaciones y a través de propuestas concretas, obliguen al PP y al PSOE a la redacción de una nueva Ley que rescate a las personas y no a los Bancos.